Unidad de Gastro-oncología

Aparición de un bulto o nódulo. Un dolor persistente en el tiempo. Una herida o úlcera que no cicatriza (incluyendo las úlceras de la boca). Una mancha o lunar que cambia de forma, tamaño y/o color.

Para cada tipo de cáncer hay una duración de referencia del tratamiento. Por ejemplo, en cáncer de mama suele ser de unos 9 meses, más 3 meses de recuperación. Si sabemos cuánto tiempo estaremos en tratamiento, cada cuánto tenemos que ir, etc, nos podremos planificar a corto y a largo plazo. Por ejemplo, sabiendo que tenemos quimioterapia cada 3 semanas y que la semana siguiente tendremos los efectos secundarios más intensos, podremos aprovechar las otras dos semanas para hacer actividades que no podemos hacer los días después de la quimio.

Esta pregunta también ayuda a la planificación. No todos los tratamientos hacen caer el cabello, ni lo hacen de la misma manera; no todos provocan náuseas y vómitos, etc.

Algunos tratamientos para el cáncer de colon producen intolerancia al frío o al calor al comer, con lo que nos podemos planificar la la dieta.

La dieta es muy importante, tanto para convivir con la enfermedad como por el tratamiento. Generalmente se puede comer de todo, y se recomienda una dieta variada y equilibrada. Pero el médico nos especificará si hay cosas que son más o menos recomendables. Por ejemplo, si tenemos náuseas y vómitos, es mejor evitar las grasas y los fritos, que hacen la digestión más difícil.