Por eso, desde Alberdi Aparato Digestivo, te compartimos cinco hábitos digestivos sencillos pero eficaces, avalados por nuestro equipo médico y nutricional, que te ayudarán a disfrutar del verano sin poner en riesgo tu salud digestiva.

💧 Hidrátate de forma constante, aunque no tengas sed

El calor hace que perdamos más líquidos a través del sudor, y muchas veces no somos conscientes de cuánta agua necesita realmente nuestro cuerpo. La deshidratación afecta directamente al sistema digestivo: puede provocar estreñimiento, dificultar la digestión e incluso favorecer la acidez.

Consejo del equipo digestivo:

• Bebe entre 1,5 y 2 litros de agua al día, repartidos de forma constante.
• Lleva siempre una botella reutilizable contigo.
• Apuesta por aguas saborizadas naturalmente con frutas o infusiones frías si te cuesta beber agua sola.
• Evita las bebidas azucaradas o con gas, que pueden inflamar y alterar tu microbiota.

Y recuerda: si ya tienes problemas digestivos como colon irritable o enfermedad inflamatoria intestinal (EII), la hidratación adecuada es todavía más importante.

⏰ Mantén horarios estables para las comidas

En vacaciones todo se flexibiliza… excepto tu estómago. El aparato digestivo agradece que mantengamos cierta regularidad en los horarios de las comidas, ya que esto ayuda a mantener los ritmos circadianos y favorece la correcta secreción de enzimas digestivas.

Los cambios bruscos en los horarios (como desayunar muy tarde o saltarse comidas para cenar más) pueden generar molestias como gases, hinchazón, digestiones pesadas o acidez.

Consejo del equipo nutricional:

• Intenta respetar tres comidas principales al día, y si es necesario, incluye un tentempié saludable.
• Come despacio, mastica bien y evita las distracciones mientras comes (como el móvil o la televisión).
• No te acuestes justo después de cenar.

🥬 Aumenta el consumo de fibra con alimentos de temporada

La fibra es clave para una buena salud intestinal: mejora el tránsito, ayuda a controlar los niveles de glucosa y colesterol, y alimenta a nuestra microbiota. Además, en verano tenemos una gran aliada: la variedad de frutas, verduras y hortalizas frescas disponibles.

Alimentos clave ricos en fibra:

• Frutas como sandía, melón, albaricoque, ciruelas o frambuesas.
• Verduras como calabacín, berenjena, tomate, espinaca o judías verdes.
• Legumbres cocinadas en frío (ensaladas de garbanzos o lentejas).
• Cereales integrales (avena, arroz integral, pan 100% integral).

Recomendación: Introduce la fibra de forma progresiva y asegúrate de beber suficiente agua para evitar el efecto contrario (más estreñimiento).

🧀 Introduce probióticos naturales en tu día a día

Los probióticos son microorganismos vivos que ayudan a mantener el equilibrio de la flora intestinal (microbiota), esencial para una buena salud digestiva, inmunológica y metabólica.

Durante el verano, los excesos o cambios en la dieta (alcohol, fritos, procesados…) pueden alterar ese equilibrio, generando molestias como hinchazón, diarrea o infecciones gastrointestinales.

Fuentes naturales de probióticos:

• Yogur natural o kéfir.
• Chucrut (repollo fermentado) o kimchi.
• Kombucha.
• Quesos curados artesanos (en menor medida).

Consejo profesional:

Si tienes alguna patología digestiva o estás bajo tratamiento con antibióticos, consulta con nuestro equipo para valorar si necesitas una suplementación específica.

😴 Cuida tu descanso: dormir bien también es digestivo

Pocas veces relacionamos el descanso con la digestión, pero lo cierto es que el sueño influye en el equilibrio hormonal, en la microbiota intestinal y en la regulación del apetito. Dormir poco o mal puede empeorar problemas digestivos como el reflujo o el síndrome de intestino irritable, además de dificultar el control del peso.

En vacaciones es fácil alterar los horarios de sueño, trasnochar o dormir peor por el calor. Por eso, una buena higiene del sueño es clave también en verano.

Consejos para un descanso digestivo:

• Cena al menos 2 horas antes de acostarte.
• Evita cenas copiosas, grasas o picantes.
• Mantén un horario regular de sueño, incluso en vacaciones.
• Baja la intensidad de luces y pantallas una hora antes de dormir.
• Refresca el dormitorio con ventilación cruzada o ventilador si es necesario.
• Y lo más importante: escucha a tu cuerpo

El verano es para disfrutar, pero no a costa de tu salud digestiva. Si notas molestias persistentes, cambios en el tránsito intestinal, pérdida de apetito o malestar tras las comidas, no lo dejes pasar. Muchas veces, los pequeños síntomas son señales tempranas de desequilibrio o de patologías digestivas que pueden tratarse de forma sencilla si se detectan a tiempo.

En Alberdi Aparato Digestivo te acompañamos con un enfoque personalizado, integral y mínimamente invasivo, tanto en la prevención como en el tratamiento de los problemas digestivos. Nuestra Unidad de Nutrición y nuestra Unidad de Endoscopia Avanzada están preparadas para ayudarte a disfrutar del verano con salud y bienestar.

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